GASTRONOMÍA

Por: Milena Flórez V y Ana Milena Riascos

EL CHONTADURO LLEGÓ A BUCARAMANGA HACE 32 AÑOS PARA QUEDARSE

Cali, es conocida por la ciudad de la salsa, la ciudad del sabor, es allí, en cada esquina de su ciudad donde se concentra  en grandes cantidades, la fruta mas afrodisiaca, según uno de sus habitantes, Don Catalino Ruiz Gualdriche, un “anciano” de 70 años,  vendedor y pionero de venta de chontaduro en Bucaramanga, él desde hace mas de 30 años es el encargado de deleitar a más de 40 clientes diariamente con un sabor muy particular, que ni el mismo alcanza a describir, pero el paladar se encarga de ello.

Con un temperamento característico de la zona pacifica: relajao’, parrandero y un negro con mucho tumbao’ Catalino , es conocido en la ciudad, como un viejo carismático, pero reservado con sus recetas familiares, a las que sólo proporcionará a sus herederos, hasta convertirse en una verdadera tradición.

¿Cuál es su verdadera ciudad de origen?

“Yo nací en Turbo, Antioquia, pero desde muy pequeño tengo los mejores recuerdos de mi Cali bella, donde aprendí a saborear la verdadera fruta afrodisiaca único en el mundo”, expresa con cierta nostalgia, aquellos momentos que según él, fueron los mas gratos y significativos de su vida.

Y entonces  ¿Por qué la abandonó?

“Eso fue, más o menos a mediados de los 70’, yo trabajaba de pueblo en pueblo, ciudad en ciudad, y que suerte, que vine a Bucaramanga, era época de feria, y decidí quedarme a vivir aquí y no me arrepiento, porque aún sigue siendo una ciudad bastante sana”.

Hemos sabido que tiene una familia bastante numerosa ¿Éste es un negocio donde tiene involucrada a todos los miembros?

“Sí, tengo 28 hijos con 8 mujeres distintas, pero no comentare eso con ustedes”, aclara con un tono de desconfianza, suelta una pequeña carcajada perversa y termina de pelar su tercer chontaduro, le añade sal, miel y unas cuantas gotas de limón.

“pero, sólo 8, los menores, mis consentidos y 2 de mis ex mujeres se encuentra en la ciudad en los otros dos puntos que tengo, uno en la calle 18  con calle 33y el otro por la calle 35 y aquí, en la venta  principal  se encuentra mi hijo Jonathan.”

¿Porqué se aventura a vender ésta fruta, en una ciudad como Bucaramanga, donde no es cultivado, ni mucho menos apetecido enormemente por sus habitantes?

“Como ya lo había dicho, por cuestiones de trabajo, vine a correr suerte acá, pero al darme cuenta que era una un buen vividero y con lo que viví por muchos años en Cali, tomé la decisión de arriesgarme, ahora con más de un siglo vivido, Bucaramanga representa mi familia, gracias a la vida y a Dios, he hecho grandes amistades, nunca faltan mis “compadres” para hablar de política y contarles  todas mis historias y anécdotas cuando era joven.”

¿Cuál es el principal argumento para vender a sus clientes el chontaduro y sus bebidas?

“¡Pues…..! En los hombres es una excelente potencial sexual y para las mujeres tiene un gran valor nutricional”, asegura firmemente mientras con su mano izquierda se rasca la cabeza, y sugiere probar no sólo ésta exquisita fruta sino el valor adicional que tienen el jugo de chontaduro y los demás jugos que ofrece.

“la mayoría de mis clientes les apetece el famoso “revienta jopos” es muy efectivo cuando se quiere recobrar energías después de una fuerte jornada laboral, ni hablar del favorito por los jóvenes que es el jugo Ciriaco, y algunas mujeres prefieren el de borojo.

Todos estos jugos, y por supuesto el chontaduro tienen un secreto familiar, ¿nunca ha pensado en revelarlo, aún cuando le ofrezcan dinero?

Uhmm!..Inclina la cabeza, y responde: “muchas veces mas de las que se pueda imaginar, me han preguntado acerca de la receta, pero jamás la diré, mi sueño es que se que sólo en familia, y sea sólo toda la generación Ruiz quien tenga éste privilegio, quiero que los hijos de los hijos de mis hijos sepan valorar lo que hace parte de mi vida”